Vacaciones de Semana Santa en el pueblo
Siempre hay tiempo para un picnic
¡Han llegado y han pasado! Por primera vez voy al pueblo en estas fechas, siempre he estado con buen tiempo pero en esta ocasión, a pesar del frío, hemos pasado unos días preciosos aquí. Este año vacaciones de semana santa en el pueblo. Os cuento mis andanzas.
Ha habido un poco de todo. Despertares maravillosos oyendo el murmullo del agua, paseos por las montañas, bien equipados con ropa de invierno, visita a la cascada de detrás de casa…Hasta he podido tocar un poco la nieve. Qué diferente se ve todo dependiendo de la época del año, ¿verdad? Los árboles desnudos de hojas te dan una visión diferente, el río baja cargado de agua debido al deshielo y se respira una paz diferente, apenas se oye el cantar de los pájaros, que supongo habrán buscado cobijo en lugares resguardados. Se “escucha” el silencio.
He cortado leña que luego he quemado en la chimenea, he sentido el baile hipnótico de las llamas y hasta me he atrevido con la cocina de leña. ¡Ha sido toda una experiencia!
Los desayunos han sido del estilo de cuando era pequeña y mi ama tostaba el pan en la carmela. Pan tostado, mantequilla, frutos secos, mi mermelada casera de moras y un café humeante. Incluso alguno ha sido con taza en mano, sentada en un murete viendo bajar el agua del rio. Relajante ¿Verdad? Algo que tampoco ha faltado han sido mis adorados picnics. Para mí pueblo y picnic siempre van unidos y este año, a pesar de la temperatura, no me he podido contener y organizar por lo menos uno. Aprovechando los rayos del sol del mediodía monté un pequeño aperitivo rápido, a la puerta de casa. Mejillones, bonito del norte, un poco de queso, anchoas y un pan de pueblo, todo regado con un excelente rioja. ¿Quién se puede resistir a algo sí?
Escribo estas líneas sentada junto a la chimenea pensando que, por ahora se terminan estos días de naturaleza, relax y descanso; Aún no me he ido y ya estoy contando los meses que faltan para una próxima visita. Se acerca la temporada de setas, y un poco más tarde la de moras y ya estoy deseando disfrutarlas. Si os apetece os lo cuento por aquí. Y vosotros ¿Qué tal las vacaciones?
Nota: Agradecer a Arroyabe que pocos días antes de las vacaciones me mandara un lote de sus conservas para que las probara ( os lo enseñé en mi Instagram Aquí) ¡¡Se han disfrutado y saboreado al máximo!! ¡Eskerrik asko!
Si lo deseáis, aquí podéis conocer y comprar sus conservas gourmet