Showcooking de lechugas vivas en Makro Erandio
El pasado viernes acudí a Makro , en su centro comercial de Erandio en Bizkaia, a un Showcooking de lechugas vivas. El tema me llamaba bastante la atención ya que se trata de una variedad de lechugas que no se cultiva en tierra, sus raíces están directamente en contacto con el agua, que es lo que las mantiene en perfecto estado durante unos ocho días.
El showcooking corrió a cargo de Endika, el chef ejecutivo de la marca y de Gerardo Maza de Cocina con nervio y con Gorka Del Rio Frias, responsable de frutas y verduras del centro, como maestro de ceremonias.
Comenzamos con un pudin de marisco sobre dos hojas de lechuga con falso romesco, tartar de langostinos y brotes de rábano que preparó Endika.
A continuación Gerardo Maza nos presentó su interpretación de una ensalada de frutos del mar. Comenzamos con pequeños puntos de puré de patata con alga espirulina por el plato para asentar diferentes hojas de lechugas vivas. Uno de los secretos de esta ensalada es la vista, así que hay que intentar que el colorido sea lo más acorde posible en todo el plato. un pan de gambas simulará la base de una concha donde descansarán un mejillón en escabeche, un langostino y una anchoa de calidad , toques de zanahoria y naranja simularán los corales, con otro pan de gamba hacemos la tapa y cerramos la ensalada con más hojas de lechuga. Aliñar con sal en escamas y un poco de aove. A la hora de comer romper la ensalada y comer un poco de todo en cada bocado.
Seguimos con una tosta de solomillo de cerdo blanco, con tomate asado al estilo provenzal y cereza confitada, decorado con brotes de lechuga rizada. El resultado un contraste de dulce y salado delicioso.
El siguiente pintxo en realidad fue darle una vuelta a una sencilla ensaladilla de langostinos. Presentada con unos germinados de cebolla y unas flores de ajo dan un toque de actualidad a un plato de siempre. Perfecto como aperitivo tomando un vinito.
El último plato de la tarde, de mano de Gerardo, fue para comer con la manos. Preparó una farsa de beicon y hongos que puso sobre una hoja de lechuga, acabado con una lasca de parmesano y una flor de ajo. La idea es enrollarlo y comer de un bocado.
Pasé una tarde estupenda conociendo otras maneras de preparar platos con la lechuga como eje común. En breve en otro post os enseñaré un par de platos que he preparado en casa con las lechugas vivas que me traje.