De vendimia con Bodegas Campillo
¿Tienes una lista de deseos? Todos tenemos un montón de cosas que nos gustaría hacer por lo menos una vez en la vida. ¿Verdad? Algunos de los míos son disfrutar de un año sabático en plena naturaleza, o vivir una temporadita en un velero con la única compañía de my love y el mar. Reconozco que estos deseos son más bien sueños que probablemente nunca se cumplan. Luego están los deseos más terrenales, los factibles, como pudieran ser volar en avioneta, nadar entre delfines o acudir al concierto de tu artista favorito. Hace unos días cumplí uno de ellos y me fui De vendimia con Bodegas Campillo.
Que la naturaleza me atrae no es ninguna novedad, disfruto mucho con apenas un par de días de desconexión en el pueblo,os lo he contado Aquí, Aquí , Aquí y Aquí, así que cuando surgió la ocasión de poder visitar Bodegas Campillo no me lo pensé. Era la oportunidad para descubrir el mundo del vino por dentro y por fuera.
La bodega está ubicada en Laguardia, Alava, tierra de vinos por excelencia, según te vas acercando los viñedos invaden los campos. La primera visión es impresionante, no sólo por su arquitectura, parece un Château, sino porque es una bodega abierta a sus 50 hectáreas de viñedos. Es el sueño de Don Julio,su creador, hecho realidad.
La visita comienza, de mano de María, nuestra guía, conociendo como elaboran el vino. Poco a poco nos va llevando de una a otra zona explicándonos todo el proceso. Vimos los impresionantes depósitos de fermentación, las barricas donde se conserva hasta alcanzar su momento óptimo y su enorme botellero que no deja indiferente.
También sorprende que tengan una exposición de arte dentro del mismo edificio, se trata del espacio Campillo creativo que ofrece una exposición con cuadros y esculturas. No sólo disfruté con estas obras de arte, también con el edificio que es digno de admiración, con su pórtico exterior y su escalera de caracol, columna vertebral que une todos los espacios.
Llega uno de los momentos más deseados de la visita, ¡vamos a vendimiar! Las uvas están gordas, llenas de liquido que estallan en la boca cuando las pruebo. No es de extrañar que con esta materia prima hagan unos vinos tan deliciosos. Después de cortar unos cuantos racimos nos ofrecen pisar la uva y comprobar por nosotros mismos cómo se hacia antaño todo el proceso. Incluso probamos ese primer mosto recién extraído de la uva, ¡Estaba delicioso!
Llega el momento del relax, María nos hace una pequeña cata de los dos vinos que vamos a probar, un blanco fermentado en barrica y un crianza del 2015 que son acompañamos por unos ricos pintxos.
Aquí termina nuestra visita a la bodega, aunque aún no hemos acabado el día. Nos dirigimos a pasar unas horas en Laguardia, donde nos espera Idoia para contarnos muchas curiosidades sobre su municipio. Con muy buen humor nos fue mostrando los lugares más significativos, pudimos pasear por sus estrechas callejuelas y asistir al espectáculo del carrillón de la plaza.
Fue un día perfecto, he tachado uno de mis deseos de la lista, por lo que, sólo puedo agradecer a Bodegas Campillo y a I Love Bilbao esta experiencia vendimia. Si os apetece vivirla también a vosotros el equipo de Bodegas Campillo os ofrecen un 15% de descuento durante este mes de octubre al reservar online con el código #IGERSCAMPILLO. Más info en Experiencia Vendimia