Ingredientes
-
6 Pimientos rojos
-
Agua1 chorrito
Instrucciones
Hoy vengo con una de mis pasiones culinarias, hoy desvelo un secreto a voces. Soy fan incondicional de los pimientos asados en casa.
Los que me seguís por las redes sociales no os sonará a nuevo. Muchas fotos de las que publico, sobre todo en mi Instagram van acompañadas de uno de mis alimentos favoritos, los pimientos. Rojos, verdes, amarillos, picantes, en vinagre, del piquillo, crudos, fritos, asados, rellenos, en ensaladas, de acompañamiento… Reconozco que no me canso de ellos y nunca faltan en mi nevera. Ahora que están en plena temporada es cuando aprovecho para comprar, a buen precio, asar y tenerlos listos para comer siempre que me apetezcan.
En casa, mi madre siempre ha cocinado, mucho y bien. Recuerdo que cuando mis hermanas y yo éramos pequeñas no faltaba un bizcocho o una tarta el fin de semana, natillas o flanes para una merienda especial , o los riquísimos yogures que hacia en la yogurtera, que acabo de heredar por cierto. En temporada siempre preparaba salsa de tomate para todo el año e incluso embotaba bonito. La verdad que no sé cómo lo hacía con 3 niñas pequeñas pegadas a sus faldas. Estoy segura que es de ella de quien he heredado mi pasión por cocinar y comer. Como lo he visto siempre en casa no me resulta extraño comprar kilos y kilos de pimientos para tirarme todo un día asando, limpiando y embotando. Aunque es agotador la recompensa merece mucho la pena.
Después de años de perfeccionamiento, (un poco exagerada ya soy), tengo mi receta favorita. La primera parte es fácil, trabaja el horno, la segunda, pelarlos, sencilla pero un poco más laboriosa. Una vez que tengo los pimientos asados, pelados y en tiras opto por conservarlos en bolsitas con la ración deseada y una vez fríos los congelo. No ocupan nada en el congelador y los tengo a mano para utilizar en cualquier momento.
Si os parece os cuento como los hago, estoy segura que cada uno de nosotros tenemos nuestra fórmula mágica. ¿Cuál es la vuestra?, ¿Os gusta asar pimientos o os apañáis con unos en conserva?
Fotografía de Ápice Photography para Gourmet Bilbao
Pasos
1
Hecho
|
Precalentamos el horno a 180º calor arriba y abajo. |
2
Hecho
|
El tiempo que he puesto es totalmente orientativo. Depende del horno que tengamos y la cantidad de pimientos que hagamos a la vez. Simplemente vamos observando, si no hay líquido le añadimos un poquito de agua y vamos dándoles vuelta según lo vayan pidiendo. |
3
Hecho
|
Llega el momento de pelarlos, la tarea más pesada. Yo suelo poner unos papeles de periódico en la encimera donde voy poniendo directamente las pepitas y pieles, y el tallo. Así es más fácil luego la limpieza. |
4
Hecho
|
Si eres como yo y te gusta preparar mucho de una vez, hemos de conservarlo para utilizar cuando nos apetezca. La manera más sencilla es introducir la cantidad deseada en bolsas aptas para congelar, cerrarlas bien y una vez frías guardar en el congelador. Nota: Como veis no utilizo aceite ni sal para cocinarlos. Creo que no lo necesitan. Ya se pondrán al punto cuando los vayamos a comer. |